Molesto se mostró esta mañana el ex candidato presidencial y actual senador, Gustavo Petro ante la negativa de los medios de comunicación colombianos de reconocer que en realidad son suyos los 47 millones de votos que obtuvo el candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, el pasado domingo en la segunda vuelta presidencial brasileña.
Aseguró que estos medios, a los que tildó una vez más de mafiosos y de «pasquines mediocres del gran capital», han querido confundir a la opinión asegurando que tal caudal electoral fue cosechado por el exalcalde de Sao Paulo y no por él. Y que los mismos deben sumarse a los 8 que obtuvo en el balotaje colombiano y a los 11 de la consulta anticorrupción, «míos, que no quepa duda». «Ya con 65 millones podrían comenzar a tomarme en serio en mi aspiración de llegar al comité de convivencia de mi conjunto», planteó recurriendo al sarcasmo.
Después añadió: «Es que jamás, en la vida, te van a decir que yo una vez en un aeropuerto recién regresaba del monte a finales de los 80 me crucé con el gran tenista antimafioso Mauricio Hadad, quien en voz muy baja me profesó su admiración, dando así una señal inequívoca de que se trataba de un deportista capitalista y sin embargo un ser pensante, libre, vital, diverso, vibrante. Por esa razón, según reza en el capítulo III versículo 43 del libro de Hollman, la dinastía Hadad quedó bajo la égida eterna de Petro». Hasta aquí el exalcalde de Bogotá mantuvo la calma, pero la perdió a continuación con la siguiente aseveración: «y en consecuencia, todo lo de ellos, materia y espiritual, es para Petro, incluido, por supuesto, cómo no, el capital electoral».