Intentando defender el alza en la tarifa en Transmilenio, que pasará de $2.000 a $2.200 a partir de abril, el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, argumentó que el pasaje sigue siendo barato, considerando que los pasajeros disfrutan de música en vivo sin costo adicional.
«Ni en las mejores ciudades del mundo se disfruta de semejante variedad de música como la tenemos en el Transmilenio. Ciudades como París, Nueva York o Tokio quisieran tener en un mismo día músicos de calidad interpretando rancheras, marimbas del Pacífico o rap conciencia improvisado en vivo, por solo 2.200 pesitos. Es un deleite para los oídos», dijo el Alcalde.
El secretario de movilidad, Juan Pablo Bocarejo, agregó los otros beneficios adicionales que incluye el pasaje: «Sí consideramos que es barato, teniendo en cuenta los shows musicales y la facilidad para adquirir productos de primera necesidad directamente en los buses. La gente no considera el ahorro de tiempo que representa poder comprar los chicles, esferos, agujas y chocolatinas importadas dentro del articulado, en minutos que, de otro modo, se estarían desaprovechando».
Según el Alcalde, músicos de toda Latinoamérica sueñan con presentarse en las estaciones y buses del sistema: «Estamos negociando unos intercambios con conservatorios de todo el continente para que sus mejores artistas completen los cupos que todavía quedan en los trayectos. Un viaje sin música es como no haber vivido la experiencia envolvente de Transmilenio».
