El nuevo y polémico servicio de prepagos de Tappsi se encontró con un obstáculo que no estaba en sus cuentas.
En efecto, a la Superintendencia de Industria y Comercio acudió ayer una mujer que dijo ser representante legal del gremio de las prestadoras de servicios sexuales de alta gama identificada como “Ginger”. Ella dijo oponerse al registro de la marca “Prepagos” por parte de Tappsi.
La demandante asegura que el mote de “prepagos” no es fruto del azar, sino, todo lo contrario, de todo un estudio de mercado con focus groups, matrices Dofa y demás herramientas que las precursoras de la agremiación llevaron a cabo “hace unos quince años”.
“La nuestra ha sido una labor ardua de posicionamiento de marca hasta llegar al top of mind de nuestro target, nos ha costado mucho penetrar el mercado –y le pido señor reportero que deje la sonrisa socarrona- para que llegue ahora esta gente a aprovecharse impunemente de nuestro trabajo”, complementó “Pamela”, su asesora legal.
“Creemos que se trata de dos oportunistas. Solo hasta ahora aparecen y brillaron por su ausencia cuando, por ejemplo, los operadores celulares lanzaron sus planes prepago. Seguimos adelante”, afirmó, por su parte, un vocero de la aplicación.
No obstante lo anterior, otra alta fuente nos confirmó que no descartan llegar a una conciliación que incluiría una alianza estratégica que incluiría dotar de taxímetros de última generación a las integrantes del gremio sin importar si están vinculadas o no a Tappsi. Detalles de la posible alianza, de interés para facilitadoras del placer y usuarios se pueden consultar aquí.
