Leonardo Aranguren, joven abogado e innovador legal residente en Medellín vio una oportunidad de negocio donde todos los demás colombianos vieron un espacio de desahogo para la frustración. La frase y también hashtag #Eragoldeyepes que hiciera carrera y se popularizara una vez terminó la participación de Colombia en el Mundial de Brasil 2014 en alusión a la confusa jugada en la que le fue invalidada una anotación al defensa vallecaucano en el partido contra la selección anfitriona que selló la eliminación del equipo de José Pékerman.
«Me da mucha pena con la gente, pero vos sabés que en este país toca es ir avispándose, el que se durmió, de malas mijo, Yo ví que mucha gente usaba esa expresión y ví que ahí se le podía sacar una platica sin hacer nada, te repito, nada ilegal, fuí a la cámara de comercio, ví que nadie la había registrado y pues ¿creés que iba a dejar pasar el papayazo? nooo mooonaa», declaró a nuestra rubia reportera.
Consultados otros expertos legales, afirmaron que aunque éticamente reprochable, lo que hizo Aranguren es, en estricto sentido legal, pues todavía faltan unos años para que la mencionada expresión pueda ser catalogada de dominio público o patrimonio de la nación, acelerar esta última declaratoria es el camino que aconsejan para salirle al paso al impulso emprendedor de a quien muchos califican de oportunista.
Por lo pronto, el nuevo dueño de la frase ya ha fijado unas tarifas para su uso que podrían aumentar en caso de que el mismo Yepes exigiera participación. La marca de ropa que próximamente se iba a lanzar bajo esta denominación deberá pagarle alrededor de 30 millones de pesos. Y aunque su uso casual en la conversación cotidiana sin ánimo de lucro no tendrá costo, si es pronunciada en medios masivos de comunicación o utilizada en textos de medios virtuales será necesario cancelarle 5.000 pesos por mención, consignación que acaba de realizar nuestro practicante para hacer factible la publicación de este artículo.
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