Satisfecho se mostró esta tarde Johans Longström, director de redes sociales de la academia sueca, responsable del premio Nobel de Literatura entregado ayer al cantautor estadounidense Bob Dylan.
«Voy a ser directo: los patrocinadores del premio se cansaron de ganadores poco virales, figuras quizás talentosas, pero que en redes no generaban ningún engagement, de ahí nuestra apuesta con Dylan y vaya que ha resultado».
Longström añadió: «la satisfacción es general acá, porque le podremos decir a los patrocinadores que cumplimos con los goals del Q3, ellos desembolsarán el dinero y todos recibiremos nuestro salario».
«La Academia no es atemporal, sus empleados deben pagar las cuotas de sus tarjetas de crédito Ikea, por lo que debemos sintonizarnos con las tendencias de los tiempos que corren si no queremos a la vuelta de un par de años quedar relegados, que el premio Nobel sea algo tan anacrónico como hoy lo es Miss Universo», finalizó.