El terminal aéreo de Bogotá no se cansa de cosechar galardones. Después de haber sido elegido por la firma británica Skytrax como el mejor aeropuerto de suramérica, ahora es la World Sustainable Luxury Society -WSLS- con sede en Ginebra, Suiza, la que ha decidido premiarlo.
El motivo es el logro alcanzado por El Dorado de vender la botella de agua más cara del planeta.
La WSLS es una entidad que trabaja por lograr puntos de encuentro entre el consumo de alto nivel y la sostenibilidad ambiental. Para ello fija estímulos para que en el mundo los bienes y servicios de alta gama se vendan a precios astronómicos con el propósito de que esto disminuya su consumo y, por ende, el impacto de su producción en el medio ambiente.
Johan Gostberg, vocero de la WSLS se refirió en estos términos al logro del terminal aéreo capitalino:
«Es algo verdaderamente meritorio y quiero por esta vía renovar mi felicitación a El Dorado: hemos visto numerosos intentos de vender botellas de agua a 20 dólares en aeropuertos que han terminado con verdaderas revueltas de la gente, en incidentes graves de orden público. Yo no se cómo lo hicieron en Colombia, pero lo lograron. Un miembro encubierto del jurado fue a constatarlo: no solo compró la botella sino que tenían lo que allá llaman ‘sencillito’ de un billete de 100 dólares».
«Es una buena noticia para el planeta saber que en el aeropuerto de Bogotá ya se venden botellas de gua a 20 dólares y pandeyucas a 40, ni hablar de las bolsitas de maní a 15. De esta manera estamos seguros que las ventas se irán desplomando poco a poco lo que sinónimo de disminución de huella de carbono y preservación de los recursos naturales que se utilizan en la producción de estos productos. Estamos contentos».