Ayer viernes los soldados de la Guardia Presidencial apostados sobre la calle 6ta amanecieron acompañados de decenas de funcionarios de comunicaciones de Casa de Nariño y sus familiares quienes protestan por el acoso laboral que han venido sufriendo por parte del gabinete Santos.
Jaime Ochoa y Juanita Bermúdez, líderes del atormentado grupo han estado atendiendo diferentes medios contando las anécdotas detrás de inolvidables sucesos como la foto sentado en un balde, el tal paro no existe, y los 2 recientes ataques del Presidente contra sus subalternos sucedidos en los últimos días.
“Mi esposa ya no aguanta más. No puedo dormir bien. Me levanto varias veces por la noche, no puedo dormir. El mal genio por la frustración ha hecho que mis hijos empiecen a tenerme miedo. Esto no es otra cosa sino acoso, no nos permiten hacer nuestro trabajo.” comenta Ochoa.
“Nuestra reputación como profesionales está por el piso. En todas las reuniones sociales mis amigas no hacen otra cosa que decirme: – Juanis, que hiciste mariquis. Qué oso lo que ustedes le hacen decir a Juanpa -. No sé cómo voy a conseguir trabajo cuando salga de acá” se pregunta muy preocupada Juanita Bermúdez.
Frente a esta preocupación, el equipo periodístico de Actualidad Panamericana consulto con la firma consultora internacional cazatalentos Michael Page para confirmar si la preocupación de los funcionarios del Estado tiene asidero.
Según Kevin Brownfield, Gerente de Asuntos Públicos de esta firma, el problema que aducen los protestantes de la Casa de Nariño es muy común entre funcionarios Presidenciales: “Las empresas que buscan este tipo de funcionario no ponen en duda las capacidades de los funcionarios que han sido asesores de Gobierno ya que este tipo de acoso les ha brindado competencias difíciles de encontrar como manejar crisis. Pero en nuestra experiencia con comunicadores de Presidentes en otras partes del mundo si hemos encontrado problemas psicológicos y algunos psiquiátricos por este tipo de saboteo laboral. Tenemos muchos casos registrado de exfuncionarios de los Gobiernos de Chile, Bolivía, pero sobre todo, Argentina, México y Venezuela.”
Incluso hay un caso muy famoso en Colombia, nos recuerda el señor Brownfield, de un funcionario de un gobierno pasado en Colombia que desarrolló un extraño Sindrome de Tourette, y ahora desde que salió del gobierno, grita “lasfar” cada dos frases, en momentos de ansiedad.
La Presidencia no se ha manifestado aún sobre esta situación, dado que su equipo de Prensa es el directamente involucrado, pero miembros del Gabinete, nos cuentan off the record, que tienen temor de que este nuevo paro se crezca y que confluya con el de camioneros que aún no finaliza, o peor aún, que el Presidente decida espontáneamente hacer una declaración.
Federico de la Regueira, corresponsal.