Publicado el por en Aunque usted nos lo crea, Miscelánea, Salud y bienestar.

Como «sin precedentes» ha sido calificado en el círculo de los abogados y jueces de familia el caso de una pareja de Zipaquirá cuya relación habría sobrevivido a un trasteo.

Aunque las versiones que se tienen no son del todo confiables y hay algunas contradicciones, este medio ha logrado recopilar tres testimonios confiables que apuntan a que el hecho en efecto ocurrió. Todos accedieron a hablar bajo la condición del anonimato, incluido ‘.

Según estos relatos, la relación entre Iván Perdomo, de 32 años y Yuri Torres, de 28, atraviesa hoy por un momento que cercanos a ellos califican de ‘aceptable’ no obstante haber cambiado de domicilio en días pasados.

«No se hablan, se medio ven y se gruñen, esa casa está repleta de cortinas a medio colgar porque ‘el chazo no era e igual a él se le metió que si y casi se enloquece con ese taladro prestado’; un calentador de paso escapando y montones de cajas sin desempacar. Pero siguen, ahí siguen, que siguen, siguen. Ella en un catre en el cuarto de visitas y él en la colchoneta que en el otro apartamento usaba el gato, pero de separarse hasta hoy no han hablado. Debe ser que ambos fueron de la barra esa de la Blue Rain, la del Millos -allá se conocieron- y les quedó bien marcado eso del aguante que llaman los pelados», aseguró quien dijo ser un cuñado sin especificar de quién.

«Hoy quedó de ir el de Claro a instalar lo que es TV y banda ancha- Usted sabe que eso siempre es muy difícil, esa espera es una contingencia exterior tremenda que suele unir a las parejas ante la arremetida de un enemigo externo. Como quiere hacer ahora Maduro en Venezuela. Yo creo que para esta noche ya se vuelven a hablar con lenguaje de señas al menos».

«El último registro que tenemos es de 1940, una época en la que, tú sabes, el machismo no permitía sacar a flote los conflictos y ellas terminaban, abnegadas, tragándose y soportando todo», asegura Luz Calderón, sicóloga experta en asuntos de vida conyugal.  «Esto que me dices, no se, habría que ver, no se».

Según un vocero del Centro Angelines Fernández para la Vida en Pareja, este tipo de informaciones ‘hay que tomarlas con pinzas’, toda vez que muchas veces lo hacen las parejas en vísperas de un divorcio para llamar la atención. ‘Y ver a ver si así logran vender sus testimonios para juntar lo de los abogados del divorcio, porque un trasteo quiebra a cualquiera’.

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