Publicado el por en Bogotá, Economía, Innovación.

SubWaySala

El insólito suceso ocurrió ayer en la mañana en el apartamento de Rodolfo Contreras, en el nororiente de Bogotá. «No pues, atónito, imagínese que le pasara a usted. Bajé como todas las mañanas -mi apartamento es un duplex- y tamaña sorpresa, me abrieron un local de Subway. Yo si en algún momento había hecho el chiste con amigos que estaban abriendo Subways por todo lado, pero nunca me imaginé que llegara a este extremo».

Al parecer lo ocurrido tiene que ver con una nueva y agresiva estrategia de expansión de la marca. Que quiere llegar, literalmente a cada rincón del país. «Sabemos que en un primer momento puede producir algo de asombro, pero luego cuando el propietario del inmueble eche una mirada a las cifras y se de cuenta de las ventajas que para sus ingresos significa hacer parte de este programa de hogares Subway, su sorpresa se convertirá en euforia, así nos ha pasado en Chile, Turquía y Estonia, los otros tres países en donde hemos implementado esta estrategia», declaró a AP Micheal Protractor, gerente de la multinacional para el Área Andina.

«Como le digo, no sé qué pensar. Al comienzo me puse de mal genio por lo invasivo de la vaina, luego empezaron a llegar los vecinos a hacer fila  y a echar chistes mientras comían y ahí se me mejoró el genio. Entiendo que me dan un porcentaje. Eso me puede ayudar más ahora que Juliana, mi hija mayor, entra el año entrante a estudiar Ingeniería y pensaba sacar un crédito. Lo único que todavía no me convence es que me tienen el baño de visitas hecho una melodía, creo que me va a tocar echarle llave, ah, y que el vago del novio de Juliana no ha hecho sino tragar y pedir que lo anoten dizque a mi cuenta, zángano ese», acotó Contretras.

La gigante de los sanduches pudo obrar de esta forma amparada en un artículo del TLC con Estados Unidos que permite «irrupción en domicilio ajeno si así se garantiza confianza inversionista y siempre y cuando sea con fines de emprendimiento».

Comentarios

Comentarios