La caída accidental de una cartilla de mandarín del maletín de James Rodríguez reavivó hoy en Valdebebas la incertidumbre sobre el futuro del actual diez merengue.
Mientras el colombiano restó importancia al hecho y agradeció al periodista que se la recogió, la prensa catalana aseguró que se trata de la prueba reina de que los días del volante en el equipo están contados y de que su futuro estaría en la cada vez más poderosa liga china.
“James siempre ha sido un gran admirador de la cultura china. Él fue vicepresidente y tesorero junior de la sociedad chinocolombiana capítulo Tolima grande cuando vivió en Ibagué. Dejó de ir a varios entrenamientos con la Academia Tolimense por no perderse tertulias de expertos que venían a hablar de la historia de esta gran nación”, aseguró un allegado a James.
“Cuando con los demás pelaos íbamos a comer por fuera y todos pedían hamburguesa o pizza él siempre decía que comida china, siempre. La cresta que usa es en realidad un homenaje personal de él a la muralla”.
“Aprender mandarín ha sido un proyecto suyo desde guambito y gracias a mi Dios que es grande está pudiendo cumplir su sueño con un curso tipo open english que toma por internet con el usuario ‘zolochinaloko’ todas las tardes al llegar a su casa. Te cuento algo más: a la ciudad que llega, lo primero que hace es preguntar dónde queda el barrio chino y allá va a dar de cabeza a comer pato, incluso perro o culebra, pero eso sí no creo que te lo sostenga”, añadió la fuente. “Él me ha dicho que cada que entra a un barrio chino siente que no le falta nada, que es su lugar en el mundo”.
Todo lo contrario se especula en diarios de Barcelona donde se asegura que muy pronto se verá en primera plata su foto luciendo una camiseta desconocida y un rictus Jackson en su cara, que es como ahora se le conoce a la sonrisa rebosante de dolor de los futbolistas que parten rumbo a este retiro dorado.
