El rumor ha tomado fuerza en los últimos días: luego de demostrar una impresionante experticia en materia de ingeniería subterránea, pero sobre todo en liderazgo, innovación y emprendimiento en el bajo mundo, el narcotraficante Joaquín «Chapo» Guzmán estaría interesado en construir la obra subterránea de la primera línea del Metro de Bogotá.
Este portal ha podido establecer en exclusiva, que tal interés sí existió. Que en los contactos preliminares del capo con la DEA, este ofreció construir el anhelado sistema de transporte masivo bogotano a cambio de una rebaja sustancial de su pena pensando en una eventual entrega.
A los norteamericanos les interesó la idea, dado que las empresas que llevarían a cabo la megaobra serían de este país y le dieron vía libre para una exploración inicial. Pero aquí fue cuando todo se echó a perder.
Todo apunta a que Guzmán hizo algunos acercamientos a la institucionalidad bogotana los cuales lo dejaron perplejo llevándolo a desistir. Al parecer, no hubo funcionario ni concejal que no le exigiera un «aporte-cariñito voluntario», a cambio de no ser un obstáculo para sus planes. «Don Chapo quedó muy molesto. Con decirte que el primer concejal que lo llamó le pidió una suma que triplica lo que le costó su salida de la cárcel», aseguró una fuente cercana al narco.
«Pos mira, te voy a decir la mera verdad: él hasta sacó cuentas, sumó los ‘cariñitos’ que le pidieron concejales, funcionarios del IDU, de Transmilenio, de Movilidad, de Hacienda y dijo: ‘no mames, no me alcanza, me tocaría endeudarme, pedir un crédito de libre inversión en un banco y pos con qué historia crediticia’ nos dijo a todos, estaba bajoneado».
La fuente aseguró, por último, que para reunir «los centavitos», alcanzó a considerar la oferta de un canal privado interesado en los derechos para hacer una serie sobre su vida, pero desistió a última hora cuando un conocido le contó qué suerte habían corrido Joe Arroyo, Diomedes Díaz y Falcao García, entre otros, cuando este mismo canal quiso llevar a la pantalla sus biografías.
Así las cosas, Guzmán se debate a esta hora entre regresar voluntariamente a prisión o, una opción que surgió a última hora, recoger firmas para liderar un movimiento renovador de origen ciudadano que transforme la manera de hacer política en Riohacha.
