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Con este gesto el Cole asegura que amedrentará a los funcionarios del aviario que se le aproximen.

Fuerte polémica ha causado la decisión de este personaje de oponerse a la decisión de la autoridad ambiental del Atlántico de trasladarlo al hábitat artificial -una tribuna de estadio con ambiente simulado- que para él se construyó en el nuevo Aviario Nacional de Barú.

«Es verdad que surgió este inconveniente, que, a decir verdad, no tiene sentido. Nosotros esperábamos contar con el Cole desde el primer día pues es el gancho para gran parte de los visitantes extranjeros. Ellos compraron el paquete de visita con esa promesa. Él es ícono y referente de la fauna aviar colombiana y debe asumir la responsabilidad que tal condición entraña», explica Mario Leyva-Funneberg biólogo de la Universidad de los Andes y director científico del proyecto.

La idea desde el primer día fue adecuarle un hábitat de estadio de fútbol donde se pudiera colgar durante unas diez horas al día. Se pretende reproducir bajo condiciones seguras lo que él hacía en las canchas con alto riesgo para su integridad. Para abaratar costos, en lugar de hinchas tendrá hologramas.

Leyva-Funnenberg fue enfático en que «el hábitat que le construimos tiene todas la comodidades en la parte de atrás. Ahí tiene un comedero con suficiente alpiste, un bebedero, un sifón para cuando tenga que ensuciar y un catre para cuando quiera descansar. La idea es ponerle un brazalete que nos prestó el Inpec para monitorearlo en los ‘sobrevuelos’ que eventualmente le permitamos hacer por el casco urbano de Barú, una libertad restringida, algo así como lo que quieren hacer con los de las Farc».

Según pudo establecer este medio, la presencia del Cole en dicho lugar busca también garantizar la preservación de su especie, de la cual él es el único ejemplar hoy por hoy vivo. «Es algo difícil, pero haremos el intento. A ver te explico: al no haber una hembra, pensamos en varias alternativas. La primera fue que fecundara la hembra cóndor que acaba de llegar de Chile, pero el problema ahí es que el ejemplar que resulte será estéril, como las mulas o los ligres. Igual es probable que si hay química entre ambos les permitamos lo que es la cópula, pero sin hacernos muchas ilusiones», explica Patricia Casasbuenas, directora de preservación.

«Lo que sí queremos es recolectar abundante material genético de Cole, de ahí que uno de los incentivos que le tenemos para que se venga -tómalo en ambos sentidos- es que podrá, tú sabes, tocarse todas las noches porque lo que necesitamos es justamente la mayor cantidad posible de sus gametos para iniciar un proyecto a largo plazo para construir un óvulo de Cole a partir de lo que él nos aporte y tomando como base el de una hembra cóndor. Todo un reto para nuestro equipo».

«A mí me empezaron a joder con eso desde julio y yo creía que era que me querían de invitado para lo de la estrenada porque ajá, tu sabes, yo soy full referente del folclor nacional, pero culo e´sorpresón cuando me cuenta mi llave que camella allá que era que me tenían que una jaula no joda, ¡una jaula! ¡me quieren encanar, guardar cuando yo nada malo he hecho ¿quejesa mondá? ¿ah?, yo ya tengo todo hablado, diles, para que sepan,  con mis llaves de la WWF, ellos dicen que puedo ponerle ley a esta joda y eso voy a hacer», declaró un iracundo Cole desde una ubicación que nos pidió mantener en reserva.

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