Al borde de un colapso nervioso quedó el hábil y talentoso volante colombiano del Bayern Munich, James Rodríguez, luego de la pesada broma que le jugara su compañero, el lateral izquierdo Honas Brölin.
Tras la salida del cargo anoche de DT del equipo bávaro del italiano Carlo Ancelotti, de los afectos del colombiano, en el plantel reinó la incertidumbre sobre quién sería su sucesor.
Aprovechándose de esto, un grupo de jugadores notó el increíble parecido físico de Brölin, de padres suecos y recién ascendido al primer equipo, con el estratega del Real Madrid, el francés Zinedine Zidane. Como es recordado, las desavenencias entre el exvolante de la selección francesa y el astro colombiano llevaron a la salida de este último del club ‘merengue’ el pasado mes de junio.
Brölin accedió a raparse y, aprovechando la ausencia de jefe, emprendió, con la complicidad de sus compañeros, la broma. Esta consistió en presentarse temprano esta mañana en el entrenamiento como el supuesto nuevo técnico. Jugó a su favor su dominio del francés.
«Pobre, lo vieran. Quedó pálido, salivaba, alcanzó a voltear los ojos, lanzó varios insultos en español, solo recuerdo el que más repetía, terminaba en nea», asegura un integrante del plantel, sobre la reacción de Rodríguez ante el avistamiento del nuevo técnico.
«Yo sí les dije que era muy pasada pero no me hicieron caso», afirmó el delantero holandés Arjen Robben de quien se creía que tenía mucha ascendencia en el plantel.
«Yo me opuse desde el comienzo porque sé que a esos colombianos es mejor dejarlos sanos. Es que yo la pago ahí, porque yo soy el calvo, a mí no me crece, a Honas sí», afirmó mientras limpiaba los «CalvoHP no asuste a James pirobo» de su cuenta personal de Instagram en la que compartió con sus seguidores postales de sus recientes vacaciones en Malta con su familia.