Hoy se conoció una nueva conducta, presuntamente ilegal, en la que ya estarían incurriendo algunos conductores de taxis «amarillos» de la capital. Esta consiste en amedrentar a los pasajeros y pilotos de helicópteros de Uber que surcan los cielos capitalinos.
«Llegué a Bogotá tarde desde Cali porque las luces de la pista las habían dañado durante las obras que están haciendo. Intenté tomar cuatro taxis, pero ninguno quiso llevarme argumentando que no se iban a meter al trancón del centro. Traté después tomar transmilenio, pero no encontré dónde comprar la tarjeta. De cualquier modo este no llega hasta el aeropuerto, así que mi única opción fue tomar el servicio de Ubercóptero, que me llevaba en menos de 5 minutos a mi destino», aseguró uno de sus primeros usuarios.
En medio del vuelo, a 2000 pies sobre la avenida Boyacá con 26, vi por la ventana un dron que se acercó a la ventanilla del piloto exigiendo con un machete que aterrizáramos y que me bajara para irme en un taxi. Afortunadamente, el piloto logró efectuar una maniobra evasiva que nos liberó de la amenaza. Pero cuando ya creía que estábamos a salvo se apareció una bandada de palomas, como de esas que entrenan, a botársele encima al panorámico y a levantarse las plumas para mostrarnos el trasero».
Otros casos de ataque a Ubercópteros se han conocido, siento tal vez el más sonado el de la famosa actriz Esperanza Gómez cuyo helicóptero fue interceptado por 3 drones similares al anterior que empezaron a tomarle fotos y exigirle que actos obscenos frente a sus cámaras.
Ante el hecho, la Fuerza Aérea, a través de su comandante, calificó estas emboscadas como inaceptables y afirmó que ya mismo está tramitando un proyecto de ley para prohibir «terminante y definitivamente todos los drones buenos y malos, grandes y pequeños, con cámara o sin cámara, que vuelen en el territorio nacional». Luego añadió:»Cuando una puerta se daña, ¿usted que hace? pues le pone candado, la clausura y construye un muro de ladrillo para que nadie entre! ¿arreglarla? eso es para científicos.».
Postura que contrasta con la de la Ministra de Transporte (e), Natalia Abello. Esta funcionaria, mientras sostenía en sus manos el control del dron No. 2111111 en el evento de lanzamiento de la estrategia que tuvo lugar en el centro comercial Carrera -y que por mirar a la cámara dejaba caer en un colegio canino cercano por fortuna sin consecuencias-, dijo: «la defensa del sacrosanto derecho al trabajo de estos colombianos debe darse en tierra, mar y aire. El Presidente Santos ya tiene instrucciones precisas de don Uldarico para pedirle a los gringos más drones antiuber repotenciados en el paquete de lo que van a mandar de Paz Colombia y en cambio de los Blackhawks«.