A la presentación de sociedad de su gran árbol navideño, pero resistente y proletario que levantaron en Planadas, Tolima, están invitando las Farc luego de anunciar un cese unilateral de hostilidades.
“La negociación no solo toca lo político. También lo simbólico. Todos sabemos que la navidad y el árbol son tristes artimañas del capitalismo feroz, pero aun así hemos aceptado esta concesión que nos ha pedido la guerrillerada para que las Farc por fin tengan su árbol”, afirmó desde La Habana, Pablo Catatumbo. «Es una oportunidad de demostrar de lo que somos capaces. Si las Farc van a tener un árbol de Navidad entonces tiene que ser el más grande del país, no nos conformamos con menos, a la mediocridad, pesca milagrosa, a la pereza, retención indefinida. Como dijo el filósofo mexicano: ser tercero es perder, ser segundo es igual, vamos a ganar, lo nuestro es la victoria, ¡siempre!», añadió con alborozo.
El árbol, sintético, importado de Canadá, fue adquirido gracias a un descuento del 2% en la prima navideña de cada comandante de Frente. En sus ramas, junto con los adornos tradicionales, colgarán pequeñas réplicas en plástico de fusiles AK-47, de “tatucos” y de cilindros de gas como homenaje, en palabras de Catatumbo, “a las armas no convencionales que hacen de esta una guerrilla fuera de lo común”.
Al parecer, la idea de montar el árbol fue una de las sugerencias que recibió el secretariado a mitad de año cuando adelantó entre todos los integrantes de la organización la encuesta Great Place to Work que mide el clima laboral de las empresas.
Foto árbol cortesía, @ColombiaNatGeo
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