La presencia de casi la totalidad de los miembros de la plana mayor de esta guerrilla en la isla ha tenido una peculiar consecuencia entre las filas.
Más que desmoralización al ver a sus comandantes libres de angustias y disfrutando de un confort que para nada se compara con las rudas condiciones de la selva, la «guerrillerada» ha aprovechado para tomarse pequeñas libertades, siendo la más llamativa de ellas dormir hasta tarde.
Informes de inteligencia de la Fuerza Pública confirman que ante la falta de jefes, el horario promedio de levantada de los frentes pasó de las 4:00 AM a las 7:00 AM, registrándose casos en que todo un bloque ha decidido prolongar el sueño un domingo incluso hasta las 11:00 AM.
«Un guerrillero nunca duerme, dormir es un capricho burgués. Un combatiente sueña con la revolución. Y si esto se está presentando, cosa que no me han contado, debe ser parte de nuestro programa de hipnopedia para la paz con justicia social», afirmó uno de los voceros de la organización radicado en la isla caribeña.
Otros pequeños desafueros que se han podido registrar tienen que ver con pedidos de pizza a los campamentos, instalación de juegos en los computadores portátiles del respectivo frente y guerrilleras que han llevado a sus niños por estos días en vacaciones al trabajo.
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