Así lo estableció la Corte Constitucional en un nuevo y sorprendente fallo posterior al que ayer le concedió a una pareja de mujeres este derecho.
Como en el primer pronunciamiento, la comunidad LGBTI manifestó su apoyo a esta medida, calificándola como “un triunfo de la libertad y un primer paso para la igualdad, a pesar de que tenga sus condiciones”.
Y es que el fallo es muy claro en aclarar que gays y lesbianas podrán adoptar siempre y cuando estén casados y solo sí el matrimonio es entre ellos, es decir, gay con lesbiana, lesbiana con gay o del mismo modo en sentido contrario.
Entre tanto un magistrados del ala más conservadora de la corte, que votó a favor de la medida declaró “El matrimonio es una unión sagrada e indisoluble entre un hombre y una mujer con el fin de la procreación. Qué cosa más bonita que el matrimonio de un gay, que bien puede parecer una mujer, con una de esas lesbianas que se confunden con del gremio del transporte pesado.”
Desde ya miles de colombianos y colombianas, que ven en el fallo la oportunidad de ser felices, comenzarán a hacer los preparativos de sus bodas que, entre papeleos, firmas, champaña económica y cursos prematrimoniales, mejorarán sustancialmente las arcas de parroquias, notarías, clubes y casas de banquetes.
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