En uno de los computadores hallados por el Ejército tras el bombardeo al campamento del Frente 29 de las Farc en Guapi, Cauca, investigadores de la Fiscalía hallaron un documento interno de dicha organización que da cuenta de un un cierto inconformismo en las filas por cuenta de la intensa actividad en redes sociales de su máximo comandante: Timoleón Jiménez, «Timochenko».
«Los abajo firmantes, conscientes de nuestro compromiso con el pueblo y la lucha revolucionaria nos atrevemos, con el debido respeto que merecen nuestros superiores, acogernos al numeral 4 del capítulo 67 del reglamento interno de las Farc que permite ‘la expresión argumentada y serena de asuntos que generan inconformidad en la guerrillerada'», comienza diciendo el texto.
«Hemos constatado con desconcierto que nuestro comandante en jefe, Timoleón Jiménez, cada vez dedica más tiempo a eso que el gran capital ha denominado ‘las redes sociales’, en particular Tuister (sic). No desconocemos, ni más faltaba, la importancia para la lucha popular de penetrar y apoderarse de medios y códigos burgueses, pero creemos que cualquier extremo es nocivo y debe haber siempre un balance entre lo ideológico-comunicacional y lo estratégico-militar. En esa medida, nos permitimos solicitarle a «Timo», mayor atención al día a día de la guerrillerada y apoyo en las vicisitudes diarias de algo tan duro como el combate», añade.
Por último, la misiva insinúa que por cuenta de las distracciones que para Jiménez y otros miembros del Secretariado suponen las redes sociales habrían comenzado a descuidar funciones propias de sus cargos, entre ellas, y las mencionan, el que el último pedido de botas a varios frentes llegó con pares en que ambos ejemplares eran del pie derecho y, la más grave, que se han olvidado de hacer sus aportes de ley a las EPS y fondos de pensiones dejando sin acceso a la salud a miles de combatientes por largos períodos.
Este portal intento contactar a los subversivos que firmaron la comunicación pero la oficina de prensa de las Farc informó que la totalidad de ellos estaban en trámites previos a juicios revolucionarios y no tenían tiempo de atender prensa burguesa.
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