En acto público encabezado por el administrador de Bogotá, Enrique Peñalosa, se oficializó la declaratoria como monumento nacional del último metro cuadrado de parque sin heces de perro en la capital.
Al acto asistieron personalidades de todas las ramas del poder que se declararon conmovidas por este gesto que preservará para las futuras generaciones este pequeño pedazo de césped virgen y sin contaminar.
«Incapaces de prodigar amor a otro ser humano, los bogotanos se han volcado a sus mascotas, y en esa misma dinámica, han olvidado que los seres humanos también disfrutan de los parques. Declarar monumento nacional este último metro cuadrado sin popó de perro es un acto de humanidad que agradecemos profundamente. Esperamos que los dueños de mascotas ayuden también a preservar este pedazo de pasto, que también es para su beneficio», manifestó un sociólogo vecino de la localidad de Chapinero.
El Instituto de Desarrollo Urbano anunció, por su parte, que ya se avanza en el protocolo de utilización de este nuevo monumento. Sin embargo, fuentes cercanas a este medio alertaron que ya estaría amenazado por una curaduría urbana que expidió una licencia de construcción irregular autorizando la construcción de un condominio de lujo dentro del mismo predio.