El jefe del equipo negociador del gobierno en la mesa de La Habana anunció hoy que tras la eventual firma de un acuerdo entre gobierno y guerrilla, «no se le mediría ni de fudnas» a mediar en el proceso de paz entre taxistas y Uber.
La decisión se dio tras conocerse que el gobierno le habría propuesto a De La Calle mediar en el próximo proceso de paz que se vendría. Sin embargo, este se negó inmediatamente argumentando razones de física imposibilidad. Al respecto comentó:
«Todos sabemos que la verdadera paz no llegará hasta que taxistas y uber firmen un armisticio, sin embargo hay que ser realistas: Este proceso podría no tener solución. Yo puedo sentar en la misma mesa al general Mora y a Alfonso Cano, a Enrique Peñalosa y a Hollman Morris; incluso podría lograr acercamientos con Kim Jong Un, pero a este chicharrón yo simplemente no me le mido», dijo con el desparpajo que con frecuencia asoma en sus declaraciones.
Analistas coinciden con la opinión del mediador del gobierno, pues si bien gran parte del gremio de taxistas pertenece al frente radical Uldarico P3ña, otras facciones no menos belicosas como el bloque héroes de la 26 y la columna Natis Abello, operan en la capital sin ningún control, lo que haría imposible el trabajo de una eventual comisión de verificación.
Fuentes del gobierno manifestaron su profunda decepción, pues esperaban que De La Calle no declinara la solicitud. Al respecto, el ministro del posconflicto Rafael Pardo comentó: «Nos da mucha tristeza la noticia. Le dijimos al doctor De La Calle que eso ya estaba listo, que era cosa de seis meses y Uldarico firmaba eso fresco, pero ni así aceptó. Una lástima, ahora tendremos que buscar la mediación del profe Pekerman».
Fuentes cercanas a este medio confirmaron que Álvaro Leyva ya ofreció sus buenos oficios para reemplazar a De La Calle
