Amargo sinsabor deja en el gobierno nacional una notificación recibida esta mañana luego de la más polémica venta del año. Un día después de la millonaria transacción en la que la compañía canadiense Brookfield compró Isagen por 6,48 billones de pesos, se dio a conocer que el negocio se fue al suelo a causa de un reporte por parte de la central de riesgos Datacrédito.
Mientras el gobierno esperaba con ansias el desembolso de dinero para poder hacer la inversión inmediata que se necesita en infraestructura y desarrollo, el reporte deja la transacción en una alerta naranja y al gobierno y contratistas en una terrible espera.
Fuentes cercanas al gobierno confirmaron a AP que este es un momento de crisis. “No se sabe bien de dónde viene el reporte, si es por una película que no entregó Maria Paz Gaviria en Betatonio o si fue el reciente crédito que se pidió para comprar las cortinas”, asegura la fuente que pidió no ser identificada. “Eso sí, ellos están haciendo todo lo posible para ver cuál es el problema, porque nos dijeron que los contratistas ya habían comprado cemento y asfalto para empezar las carreteras 4G”. La fuente también confirmó que de caerse la transacción, el gobierno pensaría en construir autopistas 1G.
En la tarde el gobierno recibirá el reporte formal de Datacrédito. Espere más información.
