Ya son varios los casos de funcionarios de la alcaldía capturados en video echándole en cara su salario a la gente en la calle.
Estos episodios, que se han malinterpretado como arribismo, son, en cambio, los primeros ejemplos de una estrategia de transparencia fiscal implementada por la alcaldía para socializar sus financias con la comunidad.
«Todos sabemos que la ciudad quedó muy golpeada por el carrusel de contratación durante la administración Moreno, dice Omar Obando, asesor de la Bogotá Humana. Y el principal problema es que la ciudadanía no estaba al tanto del manejo de presupuesto capitalino y por eso se embolató».
Cuando un funcionario de la alcaldía le grita a un vendedor de paletas: «Qué va, si usted no se gana ni una décima parte de lo que me gano yo», lo que buscamos es que el ciudadano haga cuentas, evalúe y se genere en él un deseo aspiracional de progreso, explicó Obando.
Este concepto revolucionario se conoce como el de los «Hu-Millones» (o Millones Humanos) y busca que todo el mundo se eche en cara el sueldo por las calles y a través de eso lograr llegar a la igualdad y la paz que debilitan a las mafias.
Debe estar conectado para enviar un comentario.