Un empleado administrativo de una importante empresa con sede en el centro de Bogotá aprovechó el permiso que dieron los jefes para acompañar las marchas del 9 de abril. En lugar de manifestarse, aprovechó el tiempo para pagar el impuesto predial.
“Salimos todos al tiempo de la oficina, como a las nueve de la mañana, luego nos dimos cuenta de que Pacho, el de Tesorería, no estaba. Nos dividimos en grupos para buscarlo y Martica lo encontró, de primeras en la fila de un banco”, declaró un compañero que salió al mismo tiempo con él.
Un directivo de la empresa, que pidió no ser identificado, afirmó lo siguiente sobre el caso: “A la compañía le cuesta mucho dinero la ausencia de sus empleados en una jornada como esta. Incluso invertimos una importante suma en el screen de las camisetas y las bombas blancas con helio. De ser cierta la información, nos parecería un abuso de confianza que los empleados aprovechen este tiempo para hacer vueltas personales”.
La empresa estudia la sanción adecuada para este mal comportamiento, y abrió un correo electrónico con garantía de absoluta reserva para que los empleados denuncien a los compañeros que no estén marchando.
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