Con motivo de la visita de la madre del presidente Duque a un centro comercial de rebajas, nace en el centro de Bogotá el Foro de Säo Victorino, una innovadora iniciativa de aglutinar en una sola formación a notables empresarios legales, a otros informales e incluso a contrabandistas de extrema derecha, para propender por el derecho al trabajo y a la libertad de “hacer con mi plata lo que se me dé la gana, para eso trabajo pirobo o ¿qué va a hacer?”
El foro toma su nombre del barrio de bicocas vendidas sin factura, que a su vez se inspira en el santo Victorino del Mercatum, patrón y mártir del emprendimiento, quien murió en lunes de febrero de 1275 D.C. al tratar de convertir una culebra cobradora de diezmos reales en un báculo de oro macizo.
En la primera reunión, celebrada en una bodega de artículos navideños, los empresarios intercambiaron ideas con los contrabandistas sobre cómo acabar con la incipiente industria nacional, al tiempo que los contrabandistas vieron la posibilidad de empezar a pagar impuestos, siempre y cuando sean “los mismos que hoy pagan los grandes empresarios”
“Fue un ejercicio de empatía, logramos ponernos en los tenis chivados del otro, nos reímos y nos reencontramos con el germen más puro del capitalismo y el neoliberalismo que tanto bien han hecho al país, y que hoy se ve amenazado por un grupo de mamertos” comentó el delegado de los empresarios, el doctor Abelardo Vélez.
Por su parte, John Jairo Herrera, vocero de los contrabandistas agregó con un palillo en la boca,” Ja jajá, no nos vamos a dejar joder; Ja jajá, los vamos a joder.”
