Sozobra generó el hallazgo de una mina ilegal en la arenera de un colegio de la capital de la república.
Autoridades ambientales denunciaron esta mañana que, tras una llamada anónima, acudieron a un jardín infantil en cuya arenera, los niños tenían montada una explotación ilegal de oro.
La mina no pagaba impuestos, contaminaba con mercurio el agua de los baños de kinder 1 y kinder 2, y según rumores, su producción financiaba la campaña a personero de un alumno de primaria.
«Yo no tenía ni idea, pero sospeché cuando mi hijo me dijo que le habían pedido llevar un frasco de mercurio. Yo supuse que era para la clase de química, pero nunca que fuera para explotar oro.» Denuncia un padre de familia cuyo hijo no quizo volver a la casa argumentando que ya casi iba a encontrar la veta que los iba a sacar de pobres.
Los niños de primaria que trabajaban en la mina al parecer le daban parte de su producido a otro menor que -en palabras de otros niños- «Era para pagar la seguridad que nos prestaba el grupo de los más fuertes».
En el momento del operativo de cierre, los menores se amotinaron reclamando su derecho al trabajo y al mínimo vital. Al cierre de esta edición, personal de la defensoría del pueblo y el ICBF se dirigían al lugar para establecer una mesa de concertación que durará hasta que la prensa se aleje del lugar.
