N de la D. A petición de los oyentes de nuestro podcast, publicamos la transcripción completa de la entrevista hecha por Iván Madrazo de nuestro podcast a Leonardo Botero-Van Borisei, el tuitero más correcto del mundo.
En esta nueva entrega de Charlas con Madrazo, el rincón de las entrevistas del podcast de Actualidad Panamericana, tenemos en nuestro estudio de Akorde a un invitado muy especial. Leonardo Botero-Van Borisei, bogotano, recientemente elegido como el tuitero más correcto del mundo. Todo un orgullo para Colombia. Además de este premio, Botero Van-Borisei ganó la medalla Nelson Mandela a la corrección política en 2010, la bienal de lo que debe ser de Ontario en 2011, una convocatoria para estímulos a la decencia y el correcto obrar del Ministerio de Cultura en 2013, el premio ‘Pájaro de bien’ entregado por la liga catalana del Twitter y la verdad por su, leo textual, ‘insondable capacidad para estar siempre del lado correcto’ en 2015, en fin, tremendo palmarés, ¿No?
LEONARDO: Bueno, no es correcto ufanarse de lo que uno ha hecho, pero sí, creo que es la recompensa a diez años de tuiteo incansable siempre en aras de lo que debe ser.
IVÁN MADRAZO: Hablemos de cómo llega a ser el tuitero más correcto del mundo.
LEONARDO: Un día cualquiera, estaba en sexto semestre de universidad y un amigo me mostró Twitter. Poco después opiné algo, ya no recuerdo qué, pero sí estoy seguro que era lo que había que decir en ese momento sobre algún tema polémico: seguramente el aborto, el glifosato, la planificación familiar en los pandas. No sé. El caso es que lo que dije gustó: empecé a recibir retuits y favs y, mierda, lo que sentí. No, no no no, no lo puedo describir con palabras, no me alcanzan los caracteres para definirlo esta sensación (se le quiebra la voz).
IVÁN MADRAZO: ¿Se sintió amado?
LEONARDO: Sí, por primera vez en la vida. Amor, atención, sentido. Cada tweet, de alguna manera, llenaba mi corazón, eran como las caricias que me daba mi abuela que me dejó cuando yo era niño.
IVÁN MADRAZO: ¿Murió?
LEONARDO: No, me dejó de visitar porque cada vez que me preparaba brownies yo le preguntaba que si no sabía la miserable vida que tienen los recogedores de Cacao en el Africa, que si no le daba vergüenza participar en estas estructuras neoliberales de opresión. No la volví a ver…
IVÁN MADRAZO: Comprendo. Es definitivamente conmovedor esto que nos cuenta. Pero avancemos. ¿Qué viene después? Entiendo que eso fue hace diez años.
LEONARDO: Fue tremendo. Tuiteaba algo y rápidamente llegaba la aceptación. Eso me animaba a seguir. Una bola de nieve, un vórtice de viralidad y amor digital que no te imaginas. Comencé a experimentar esa sensación de ser indispensable, de que yo desde mi pequeño atril virtual era el llamado a señalarle el rumbo al país, a la humanidad. No podía parar. No debía.
IVÁN MADRAZO: ¿Cómo hacía para ser tan exitoso con lo que publicaba?
LEONARDO: Desarrollas un sentido. Aprendes a decir lo que hay que decir en el momento que hay que decirlo.
IVÁN MADRAZO:Pero me imagino que algunas veces usted de pronto no estaba de acuerdo con eso.
LEONARDO:¿Y qué importa? De verdad, ¿qué importa? Eso no importa si a cambio de eso vas a recibir eso que te hace sentir pleno: viralidad, protagonismo. ¡Ser por fin alguien!
SUENA EL TELÉFONO DE LEONARDO
LEONARDO SE APARTA DEL MICRÓFONO, CONTESTA:
¡¡NO NO NO, ESTÁ LOCA, NI POR EL PUTAS LE VAMOS A PAGAR NOSOTROS LAS PRESTACIONES Y QUE TAMPOCO SUEÑE CON LA PRIMA, ELLA YA TIENE SISBEN, QUE ESO LE CUBRE TODO Y QUE LO DE LOS UNIFORMES LO SAQUE DE LOS 20.000 DEL DÍA Y QUE SÍ NO LE SIRVE QUE BUSQUE OTRA CASA EN LA QUE RECIBAN ASÍ DE FÁCIL A UNA VENEZOLANA PARA CUIDAR NIÑOS!!!
IVÁN MADRAZO:¿Cómo es un día suyo, Leonardo? ¿Qué es lo primero que hace cuando se levanta?
LEONARDO: Acaricio mi planta de Quinoa. Me miro al espejo. Fijamente. Me digo a mí mismo, a veces en voz alta, ¡Puta, no se puede ser más bueno en la verraca vida! ¡Cómo soy de bueno! Y ahí, por lo general lloro un poco. Llanto que dedico a los desposeídos por los que me bato a diario.
IVÁN MADRAZO: ¿Y después?
LEONARDO: Miro una aplicación que tenemos los tuiteros correctos del mundo, los élite, los de alto rendimiento, di tu 400.000 tuits o más como yo y, bajito, bajito, tres premios. Para ver quién fue más bueno el día anterior. Eso me motiva mucho a arrancar a tuitear por las mañanas, a guiarme e inspirarme para decir lo que debe ser, para solo pensar y expresar lo que es.
IVÁN MADRAZO: ¿Cómo compagina su compromiso que veo que es a toda prueba con lo correcto con su vida privada?
LEONARDO: Bueno, no es fácil.
IVÁN MADRAZO: Entiendo que ya ha interferido con sus esferas más íntimas.
LEONARDO: Sí, sí. Me ocurrió hace poco. Estábamos en el juego íntimo previo al coito con mi pareja, en un marco, por supuesto de mutuo respeto y pleno entendimiento, de honra al cuerpo como instrumento de goce sagrado y libre de los roles de género que nos han sido impuestos para comunicarnos con la luz. Hasta que notamos que el preservativo había sido fabricado en Canadá. Es decir la huella de carbono de nuestra relación iba a ser colosal.
VUELVE A SONARLE EL TELÉFONO
LEONARDO
¿EL DE LAS EMPANADAS? ¿EN NUESTRO JARDÍN? NO NO NO, ESTÁ LOCO, AGARRA ESA CASA A OLER A ESTACIÓN DE TRANSMILENIO, NI POR EL PUTAS, ¡¡¡LLAME AL CAI!!
IVÁN MADRAZO: Después de esta interrupción, retomamos ¿Qué hicieron aquella vez del coito interrumpido?
LEONARDO: Lo que se debe hacer. Suspendimos el juego, respiramos y cada uno desde su cuenta abrió hilo para informar a sus seguidores lo ocurrido. Les dijimos que no era correcto un coito con tamaña huella de carbono, que eso no podía ser, que era indignante. En apenas 432 tuits lo planteamos. Tuvieron muchos retuits de seguidores que estaban de acuerdo con nuestra manera de pensar. De alguna forma esta retribución emocional sustituyó el goce que pensábamos tener con el intercambio de fluidos.
ENTRA LLAMADA DE LA MAMÁ
IVÁN MADRAZO: Superado este malentendido, relátenos por favor otra experiencia, otro episodio en que su condición de faro digital haya interferido, no sé, con su condición de hombre, varón, pareja…
LEONARDO: Primero que todo debo aclarar que yo ya no me suscribo a esas definiciones limitantes. Es decir me identifico como hombre, y vaya hombre que soy, pero no es correcto que usted lo asuma así que le pido no encasillarme… si tan solo pudiera twittear esto ( dice murmurando) Bueno, ‘me ha pasado con bastante frecuencia que estoy en la intimidad con mi novia y de repente se me ocurre algo brillante qué decir sobre la crisis de Myanmar o el choque de trenes en Etiopía y tengo que detener el coito para ir a decirlo, siento que el universo requiere ese aporte mío. cuando eso pasa ella se queda gritando; dame más, dame tu leche, leche de almendras por supuesto, y yo, que también quiero que ella sea consciente, porque la amo, le respondo mientras tomo el celular: “te atreves a pedir leche cuando hay niños en tu mismo país que no tienen siquiera agua para calmar su sed.”
IVÁN MADRAZO: Esa última sensación que relata, parece ser recurrente en su vida, ¿no es así?
LEONARDO: Desde luego, acertó. Ahora mismo me invade una angustia indescriptible, en estos últimos 20 minutos no he podido tuitear. Siento que la creación entera se queda sin algo. Por más que lo intento no logro entender, no puedo asumir como si quiera posible que el universo siga su curso sin mis aportes durante un lapso tan largo. Perdón si mi voz suena agitada, pero es verdad que estoy sufriendo.
IVÁN MADRAZO: Entiendo, por favor tome agua.
LEONARDO: No puedo, es embotellada. Viene en envase de plástico. ¿Usted sabe cuántas tortugas mueren a diario atoradas por botellas como esta? ¿Quiere que sea cómplice del tortuguicidio?
IVÁN MADRAZO: Entiendo, entonces respire, basta una respiración profunda para dejar fluir las emociones negativas.
LEONARDO: Respirar a veces me es difícil dado que respiro oxigeno y exhalo CO2. Aunque con mi maestro y guía espiritual estamos tratando de desarrollar un método para ver si es posible exhalar buena onda. Por ahora meviene mejor tuitear para recuperar mi centro, disculpe interrumpo un minuto la entrevista.
IVÁN MADRAZO: Adelante, no hay problema. Nosotros mientras tanto hacemos una pausa.
IVÁN MADRAZO: Regresamos con Leonardo Botero-Botero Van-Borisei, él es bogotano, con estudios en Comunicación Social, Antropología, Sociología y Neocerámica. Pasemos a temas más amables. Cuéntenos Leonardo, ¿cómo es su hogar?
LEONARDO: Pues todo en blancos y negros, no tiene sentido otro color, menos el gris, los tuiteros geniales como yo solo podemos ver blancos y negros. En las paredes, mis tuits más geniales enmarcados.
IVÁN MADRAZO: ¿Qué es lo primero que hace al levantarse?
LEONARDO: Tengo impresos mis 500 mejores tuits. Los leo, medito, son alimento probiótico para el alma. Después me miro al espejo, dejo escapar algunas lágrimas, me digo a mi mismo, lo grito al mundo: ¡PUTA DIOS NO ES POSIBLE QUE EXISTA ALGUIEN TAN GENIAL!
IVÁN MADRAZO: ¿No es duro para alguien que, se nota por lo que leo en su timeline, sufre tanto por todo lo que pasa en el país salir a la calle?
LEONARDO: Eso era antes. Ya no.
IVÁN MADRAZO: ¿Cómo así? ¿Qué pasó?
LEONARDO: Es que ahora, gracias a Twitter, aprendí a ver solo lo que quiero ver. A aceptar como real solo lo que se ajusta a mi deseo. Entonces salir a la calle es una experiencia enormemente placentera. Si veo algo que para los demás es perturbador, por ejemplo: una madre con cuatro hijos pidiendo limosna para poder pasar la noche bajo techo, pues no sufro, no ayudo, solo me digo a mí mismo que es esa señora es invento de los que no piensan como yo. Que los desposeídos por los que me desvivo son los mios, no los que me ponen los del otro lado y me hacen creer que están ahí, que son reales, pero yo se que no.
SUENA OTRA VEZ EL TELÉFONO
LEONARDO
¿QUE A 30 DÍAS? ¿30 DÍAS? ¿QUÉ CREYÓ QUE SOMOS UNA OBRA DE BENEFICENCIA? NO NO NO, SE LE PAGA A 180 DÍAS QUE ES COMO DIOS MANDA, SÍ 180 DÍAS Y QUE NO CHILLE QUE ANTES AGRADEZCA QUE ESTAMOS PAGANDO!!!!
IVÁN MADRAZO: Volvemos. Háblenos un poco más de esa manera de asumir la vida.
LEONARDO: Oh, es maravillosa. Comenzando porque solo ves a los que tú aceptas como otros, y para eso, pues tienen que ser como yo, pensar como yo, sentir como yo, es decir, conviertes tu mundo de Twitter, en el que solo hay gente como yo en el mundo de allá afuera. Se te acaban los malentendidos, los disgustos, los conflictos.
IVÁN MADRAZO: ¿Qué lo pone contento cuando está triste?
LEONARDO: Uf, mirar mis trinos de hace diez años y ver que sigo pensando exactamente lo mismo sobre cada tema. Ver que cada año digo exactamente lo mismo cada día de la mujer, cada día sin carro, cada viernes santo, cada primero de mayo. Es un cálido colchón de coherencia en el que me puedo desplomar para sanarme y renovarme.
Por ejemplo: cada día de la mujer escribo: “No es una fecha para celebrar, es para conmemorar la lucha de las mujeres por la igualdad” Ahí tuve dudas con la palabra lucha, tenía miedo de enviar un mensaje sesgado a una posición política de izquierda, y molestar a la otra mitad de mis seguidores que son de derecha, pero qué carajos, me armé de valor y puse la palabra lucha. A ese tweet le va siempre bien, porque es coherente e interpreta un sentir ampliamente compartido.
A propósito, un amigo y seguidor que está oyendo la entrevista me acaba de escribir ¿Lo puedo leer?
IVÁN MADRAZO: Por su puesto.
LEONARDO: No diré su nombre para que no lo sigan, andamos en una pelea por seguidores inmamable. Lo importante es que él me escribió esto: “Leo, tu vida es un largo hilo de coherencia y consistencia, felicitaciones amigo.”
IVÁN MADRAZO: Por lo que noto, ese mensaje lo acaba de hacer muy feliz.
Sí, mucho, ahora inmediatamente le doy RT, pero con una introducción personal, suficientemente breve para que no opaque a mi amigo, pero contundente para que se alcance a percibir que además de ecuánime soy modesto, le voya poner en vivo y en directo: SONIDO DE TECLAS Gracias no merezco sus generosos elogios”
Aclaro que no es bueno hablar bien de sí mismo, eso genera odio entre tus seguidores que te perciben como arrogante, y eso, a la postre, afecta tu número de seguidores, pero si alguien habla bien de ti, eso es otra cosa, ahí vale la pena retuitiar.
IVÁN MADRAZO: ¿Qué lo preocupa?
LEONARDO: Me preocupa que estoy que estoy diciendo hoy no sea considerado tan iluminado en el futuro. Es decir, he dicho la palabra PUTA varias veces y ya estoy recibiendo tweets diciendo que no es correcto, que lo correcto debería ser “Emprendedora de calle”….aggggg.
PARA CERRAR: ¿QUÉ PLANES TIENE PARA EL FUTURO, LEONARDO?
LEONARDO: Por ahora un grupo de Twitteros como yo estamos haciendo lobby en la ONU para que twitter agregue el botón de editar a los tweets. De ese modo siempre podremos ser correctos independientemente de los cambios en la cultura.
Y pues, lo obvio, Hacer el mal. Apoyar todas las causas del mal. Necesito que haya gente mala para poder seguir siendo yo el bien. Buenas noches.