Revolcón total en su planta de empleados tuvo que aplicar una famosa agencia de publicidad bogotana al descubrir que al menos 20 de sus 50 empleados habían sido contratados fingiendo ser argentinos, cuando en realidad eran colombianos. Fueron puestos en evidencia gracias a videos de las cámaras de seguridad en los que aparecen señalando con la boca, algo muy común en estos lares pero impensable a orillas del Río de la Plata.
La razón de tal proceder, según expusieron algunos de los creativos expulsados de la agencia, es que un publicista argentino puede ganar en Colombia un 40% más que uno criollo. «No tuvimos más salida que fingir por años. Tenemos pibes que alimentar, che».
No es desconocido que muchos publicistas recién egresados acostumbran pasar largos periodos de tiempo en Argentina para aprender el léxico y adquirir el acento. Con este aprendizaje logran convencer de cualquier idea a los clientes. Para ir a la fija, además, se curaban en salud y lucían sombrero de ala corta y bigote además de pegarse con un guión los apellidos paterno y materno.
Un alto directivo de la agencia dijo que, aunque es completamente inaceptable decir mentiras en el mundo de la publicidad, es cierto que no hay nada más persuasivo en la industria que el acento argentino. Por esta razón es muy frecuente usar locutores argentinos para anunciar cualquier cosa.
«Duré seis meses sin guita ni para el bondi. No encontraba laburo, a pesar de tener dos especializaciones. Un amigo me recomendó hablar como argentino en la entrevista de trabajo y fui contratado inmediatamente. Y no solo eso, apenas firmé el contrato, la de recursos humanos dijo ‘que había que llevarme a Andrés’ y a Andrés fuimos esa noche».
La agencia se encuentra buscando llenar las vacantes en cargos de todos los niveles. En esta ocasión, para evitar futuras sorpresas los nuevos empleados serán contratados directamente en Argentina.
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