Gran preocupación han expresado algunos ciudadanos que han descubierto la presencia de figuritas del Esmad en los pesebres de sus vecinos. Al parecer, empresarios del rebusque están fabricando estas figuras de plástico para complementar los tradicionales pastores, ovejas y cisnes en la más tradicional escena decembrina.
Como expresó uno de los vendedores de estas figuras: «La gente está llevando mucho lo que es el agente del Esmad como tal. Así protegen al niño Jesús de posibles vándalos que se le metan al pesebre, como gatos, bebés o el muñeco de Herodes», comentó José del Carmen Guzmán, quien las compra al por mayor a un distribuidor en San Andresito.
Una de sus compradoras, Amparo Navarro, dice que las pondrá en su pesebre porque quiere poner un toque de innovación en su casa. «En mi cuadra siempre hay una competencia para ver quién pone algo bien novedoso en el pesebre. A veces es el lago con espejo o la fuente de agua con motor de pecera. Yo creo que este año me luzco en la Novena con el escuadrón del Esmad que voy a poner al frente de los pastores», dice, jocosamente.
Para el sociólogo Aquilino Restrepo, el pesebre no es algo inmutable, sino que va evolucionando al ritmo de la experiencia colectiva y las vibraciones de los tiempos. «Hace unos años, era impensable encontrar un Picachú, una Barbie o un He-Man en el pesebre, pero ya es algo normal. Lo que pasa es que las tradiciones siempre tienen una primera vez, como pasará este año con los agentes del Esmad».