En Guapi, Cauca, la familia Micolta recibió con sorpresa y asombro esta mañana la noticia de que su padre y esposo, y, sobre todo, principal responsable económico de la misma se encontraba desayunando sin resaca y con sus ingresos salariales intactos tras recibir ayer su prima navideña. Es más, aseguraron fuentes que se negaron a revelar sus nombres, el protagonista de esta historia decidió incluso madrugar a comprarles tamales y pan caliente a sus hijos, esposa y suegra.
«Pues en primera medida no sabemos qué hacer o decir porque en de verdad nos extraña», segura Claudia Micolta, hija mayor. «A él por lo general después del pago de la prima no se le vuelve a ver si no como hasta el 22 cuando por lo general hay que ir a recogerlo a dónde haya decidido templar y pagar lo que debe» concluye.
Mientras tanto, el señor Micolta optó por no dar declaraciones, pero se supo que sus familiares lo condujeron prontamente a un centro de salud de la zona para que sea sometido a tacs, resonancias y ecografías para descartar cualquier anomalía en su organismo.