En una de las peticiones que más sorpresa ha causado entre los negociadores del Gobierno, las Farc dejaron claro que aspiran a recuperar los cerca de 40.000 millones de pesos, más intereses, que un pelotón de 147 militares encontró, para luego apoderarse de ellos, en las selvas del Caquetá hace 12 años.
De acuerdo con la pretensión de la organización guerrillera, basada, según afirman, en el comportamiento de la economía colombiana en este período, el valor a devolver sería el resultante de la suma del capital más un interés efectivo anual del 7%. Es decir, unos 70.000 millones de pesos.
«Nosotros nunca dimos por perdida esa platica. La vimos más como un ahorrito que teníamos ahí para el día que regresáramos a la civil. El Gobierno debe entender que para un exguerrillero conseguir camello es muy bravo, ¿acaso qué pretende que pongamos en nuestras hojas de vida, sobre todo en el punto de logros y reconocimientos? ¿Aumento del 200% en ingresos por extorsiones durante mi gestión en el frente tal?, ¿Me entiende?», afirmó a este medio una fuente de la entraña de las Farc.
Aseguró también que ante tal perspectiva, ellos deben asegurarse los medios económicos que garanticen su subsistencia. «Ser comunista en estos tiempos sale caro. Mire: comida orgánica, arena de gato, arriendo en La Soledad, pasajes semestrales a Barcelona, bono del Francés, todo eso suma, ¿o es que espera que todo un ex miembro del Secretariado viva en Cedritos, monte en SITP, coma en PPC y los fines de semana baje a Piscilago?, no sea iluso».
«Eso está difícil, porque fue muy poco lo que finalmente le quedó al Estado después de todo lo que gastaron los soldados en tennis, putas y whisky. Y hasta donde hemos podido averiguar, esa plata quedó en una cuenta quieta y se la comieron las cuotas de manejo, la última vez que alguien pidió saldo le salió negativo», afirmó, por su parte, un vocero del equipo negociador del Gobierno.