La medida fue dada a conocer hoy al tiempo que se reveló la sanción al delantero uruguayo Luis Suárez y se aplicará en el encuentro que el equipo de Miguel Herrera disputará este domingo en Fortaleza contra Holanda por los octavos de final.
Se supo además que la determinación fue plenamente concertada con las autoridades del país «manito» que, como las colombianas, están en máxima alerta ante la afluencia al parecer masiva de reconocidos capos del narcotráfico a Brasil para asistir a partidos de la Copa Mundo.
Al parecer, muchos de ellos habrían recurrido a este popular accesorio representativo de la cultura popular mexicana para evadir las cámaras de seguridad de los escenarios monitoreadas por personal de seguridad pero también por agentes de los cuerpos de Policía antidrogas de varias naciones del continente.
«Sabemos de al menos dos que estuvieron en el partido contra Croacia y que se nos escaparon de las manos porque iban enmascarados. Sabemos que es una decisión difícil de aceptar para los hinchas y un poco injusta, pero deben entender que es un sacrificio que se hace por el bien de una nación que no puede tolerar más este cáncer», explicó minutos después desde el DF una alta fuente del Gobierno de Enrique Peña Nieto.
El comunicado recomienda a los fanáticos recurrir a otros atuendos igualmente tradicionales pero que no obstaculizan el reconocimiento biométrico facial y pone como ejemplo el del popular personaje de televisión «Chapulín Colorado».
Esta medida se suma a otras igualmente polémicas tomadas por el ente rector del fútbol mundial como la de prohibirle a los jugadores el uso de audífonos marca Beats y a los integrantes del equipo colombiano celebrar sus goles con un ritmo de baile tradicional por no estar entre los autorizados por el organismo.