Las múltiples dudas que han surgido respecto a las fuentes de financiación del Metro de Bogotá luego de que se conociera que el valor total de la obra rondará los 15 billones de pesos comienzan a ser despejadas.
La Alcaldía Mayor de Bogotá anuncio hoy que es muy alta la probabilidad de que durante las obras la máquina tuneladora encuentre tanto guacas como caletas del narcotráfico, hallazgos que serán fundamentales para que el anhelado proyecto llegue a su punto de equilibrio.
«El trazado, como se puede observar, fue pensado para que pasara por lugares que fueron o centros ceremoniales de la cultura Muisca o lugar de habitación y acumulación de los grandes capos del siglo pasado. Aquí, por ejemplo, vemos cómo la tuneladora va a pasar justo por debajo de esta casa que perteneció a Gonzalo Rodríguez Gacha en la carrera 12 con calle 86. Esperamos que cuando lleguemos a esa altura, el eventual hallazgo resuelva los problemas de liquidez que para entonces afrontaremos», afirmó uno de los ingenieros responsables de los estudios presentados hoy.
«Desde ya abriremos la licitación para contratar los estudios de chamanería de detalle. Gracias a ellos vamos a poder tener mejores herramientas para la ubicación de estos tesoros enterrados, la idea es ir un poco más a la fija y, claro, requisar a los obreros bien al salir del túnel», añadió.
Al tiempo que se anunció esta alternativa de financiación se sugirieron otras que serán motivo de debate en el concejo. Entre ellas figura un impuesto a las «selfies» que se tomen los futuros pasajeros, acondicionar el Palacio Liévano como edificio de apartamentos y aceptar la tentadora oferta que una iglesia evangélica puso sobre la mesa para quedarse con el Campín.
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