En su acostumbrada rueda de prensa matutina con máquina de humo y bellas modelos, el fiscal general de la nación, Eduardo Montealegre, anunció hoy que su entidad será implacable con todos aquellos ciudadanos que «ubiquen un pepino de la variedad cohombro junto al lugar en el que su individuo en condición de felinidad ingiere sus alimentos».
Esto a propósito de la reciente moda que se ha difundido a través de las redes sociales de asustar de esta manera a los gatos quienes, creyendo que se trata de una culebra -su depredador natural- que está invadiendo un espacio que ellos asocian con seguridad y confort reaccionan con brincos que hacen las delicias de los usuarios de YouTube, pero que para ellos son expresión de un fuerte shock emocional.
«El país del posconflicto debe avanzar hacia los derechos de octava y novena generación que incluyen animales, drones, hologramas e impresoras. Quiero que mi período al frente de la Fiscalía sea recordado por haber abierto la senda de la protección de los derechos de los animalitos», añadió.
Sus declaraciones se produjeron luego de la pregunta de una reportera sobre sus impresiones respecto al nuevo escándalo que protagoniza la multifacética asesora Natalia Springer.