Contundente fue la respuesta de la canciller colombiana, Maria Ángela Holguín al ministro de justicia español, Rafael Catalá quien hoy sorprendió con su afirmación de que el Galeón San José «es mejor dejarlo donde está».
«Bien, me parece, entonces James se queda también donde está. Nada de venderlo o prestarlo», afirmó hoy en una muy breve comparecencia ante los medios en el Palacio de San Carlos.
«Si el Madrid, que todos sabemos es el equipo de la institucionalidad de ese país, decide venderlo en dos años ya se habrá, como decimos acá, ‘mecatiado en cositas’ la plata. En cambio, si lo dejan donde está, ‘sano’, como también decimos aquí, en veinte, treinta años, nuestros nietos podrán ir a visitarlo a su oficina de director de alguna cosa en el club: bienestar interno, viejos proyectos, del programa de aeróbicos para la tercera edad, no sé. Hagan de cuenta lo que hizo Di Estéfano hasta que murió», complementó la funcionaria.
La política del ‘deje así’ está profundamente arraigada en la política, el gobierno y la cultura colombiana. En esa medida, por cuenta de la autoridad moral con la que habla Holguín, se espera que el pronunciamiento de Bogotá tenga eco en distintos círculos diplomáticos y deportivos.