Un nuevo e importante aliado para la causa de la paz sumó ayer el gobierno nacional. Gerardo Bedoya, veterano jugador del Cúcuta Deportivo y quien ostenta el récord Guinness de jugador con más expulsiones en su carrera con 45, se sumó ayer a la campaña de pedagogía por la paz que adelanta el Ejecutivo por todo el país.
El volante de Ebéjico (Antioquia) se comprometió a lucir en su uniforme -estampada, pues un pin sería un elemento peligroso para el desarrollo del juego- a la popular paloma que también luce el presidente la misma que, recientemente, se negó a portar el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez al hallar, según él un martillo y una hoz escondidos en su diseño.
Y no solo eso, también dijo que mientras la luciera haría gala de lo más refinado de su repertorio de juego limpio «que aunque no me crean, lo tengo», para no ser objeto de amonestaciones o expulsiones. «Ya con mi récord estoy tranquilo, difícilmente me lo quitan. Además, ya estamos eliminados y no nos pagan, entonces no vale la pena jugar duro, mejor aprovechar estos partidos que quedan para construir una mejor sociedad, eso es lo bonito del fútbol que se presta para estas causas bellas», aseguró.
También afirmó, por último, que hará lo que esté a su alcance para convencer a su tío abuelo, el general Harold Bedoya, de también subirse al bus de la paz. «Aunque conociéndolo a él de pronto si me toca meterle una plancha para animarlo», afirmó entre risas.
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