Gran escozor ha causado la noticia de que el diseño de la camiseta que lucirá la selección Colombia en Brasil bien podría ser resultado de otro caso de polémico plagio.
La camiseta cuyo, diseño se creía completamente original y basado en íconos locales como el sombrero vueltiao, resultó ser la misma que utiliza el equipo iraquí Dohuk Sport Club.
Pero lo que realmente sorprende es que a quien la Federación nombró como asesora de moda, diseño y concepto -con el pleno aval de Adidas- fue a nada más y nada menos que a la misma Pilar Castaño que meses antes había dicho lo siguiente acerca de prenda: «Se me acercó ese joven de unos 18 años, con acento raro, con un portafolio lleno de sueños y de retos en la vida, le dije que no tuviera miedo, que me mostrara su diseño, que no tenía nada que temer ya que su trabajo estaba a la altura de cualquiera de talla mundial».
Por su parte, ante el escándalo, el presidente de Duhok, a regañadientes pues ya había conciliado el sueño, afirmó que «el nuestro es un diseño exclusivo de Adidas, sus rayas son un homenaje a la huella que deja el viento agreste en la arena cálida de nuestro desierto y lo usamos desde el año pasado. Me parece muy mal que alguien más lo copie, deberían cortarle un ligamento como hacemos aquí con los que roban. Y si insisten, pues vengan y jugamos un partido, el que haga el primer gol se queda con la camiseta y el otro equipo se la quita, fácil».
Del mismo modo, un vocero de Adidas, que pidió reserva de su identidad, afirmó: «Aquí tenemos un software generador de diseños, el T-Shirtmaker 2000. Hay que agradecer que esta vez, por la sugerencia del muchacho, no tocó usarlo pues bien les habría podido salir un diseño como el segundo del Real Cartagena».
Por último, trascendió que la empresa «Abidas», fuerte competencia de la marca en el país, esta detrás de una contra oferta para quedarse con los derechos de vestir a la selección ante el que sería un causal para romper el actual vínculo.
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