Publicado el por en Judicial, Nacional.

Un fallo de la Corte Constitucional que resolvió en última instancia una tutela presentada por un pastor evangélico mediante la cual buscaba que se le protegieran sus derechos fundamentales a la libertad religiosa y a la igualdad promete generar polémica.

La providencia obliga a la alcaldía de Zipaquirá «a construir en un término no mayor a seis meses un espacio de culto con paredes recubiertas de material salino a semejanza de la Catedral de Sal en un garaje aledaño al templo católico en cuestión».

«Es apenas justo, es un reconocimiento a una lucha de varios años. Nada justifica que con dineros públicos se sostenga una catedral católica, así sea de sal, de azúcar o de pimienta, en un país en el que la Constitución establece que no hay una religión oficial, que hay libertad de cultos, gloria a Dios», afirmó Joao Contreras, el pastor en cuestión.

«Pues todo depende de que la iglesia nos colabore», afirmó una fuente de la administración municipal interrogada sobre la disposición y capacidad del municipio para cumplir con la orden.

«Si es por presupuesto o regalías, pues toca entrar a ver lo de la apropiación presupuestal, luego la licitación o la aprobación del Ocad y esto malo malo estaría saliendo por ahí para 2018. Luego vendría fase de diseños y construcción para finalmente estar inaugurándola para 2020. Ahora, si su santidad el pastor nos colabora y nos cede lo de uno o dos días de diezmos pues ahí ya sería diferente porque habría lo que es voluntad político-espiritual. Saldría en menos de tres meses. Podría ser menos si las casas gratis del Ministro tuvieran garaje, una lástima que no», puntualizó.

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