Un nuevo escándalo en torno a las obras de la ciudad musical con miras a los Juegos Deportivos Nacionales reventó hoy tras conocerse que los arcos del estadio Manuel Murillo Toro fueron inexplicablemente reemplazados por tableros de baloncesto.
«No sabía, seguro fueron mis enemigos políticos, pero yo los invito a ver más bien el vaso medio lleno. Tenemos la cancha de baloncesto en césped más grande de Latinoamérica y, me atrevo a decirlo, del planeta entero. Yo creo que esto debe ser motivo de orgullo antes que de pena para toda la ciudadanía ibaguereña», declaró el alcalde Luis H. Rodríguez mientras revisaba muestras de sombreros vueltiaos para que utilicen los nadadores en la piscina que quedó con orientación contraria a la reglamentaria.
«Ya a esta altura no podemos hacer nada porque en ley de garantías no puedo abrir licitación para que los desmonten y vuelvan a poner los de fútbol, que además habría que comprarlos pues entiendo que los viejos ya están siendo utilizados como antena de Claro por los vecinos», añadió.
En consecuencia, el burgomaestre afirmó ya estar en conversaciones con Coldeportes para que el baloncesto sobre césped sea una nueva disciplina en las justas. «Estamos en lo de la conformación de las ligas en cada departamento y en el entrenamiento exprés de los jugadores. Yo creo que para noviembre ya tenemos unas buenas bases. Si juegan tennis sobre césped en wembley (sic) ¿cómo no vamos a poder acá? Sería una ofensa al empuje y tesón tolimense siquiera sugerir que no», añadió.
Con relación a lo que pueda ocurrir con el Deportes Tolima, equipo cuya sede es el antiguo San Bonifacio, precisó que se manejan tres opciones: o los tradicionales sacos en lugar de porterías; recurrir a una cancha aledaña de fútbol cinco, como ya lo hizo el Boyacá Chicó en Tunja o aplazar todos sus partidos de este y el siguiente torneo hasta que regresen los arcos, siendo esta la opción que goza de mejor ambiente en la Dimayor.