Con 24 cajas cada una con una docena de donas de Dunkin Donuts se apareció hoy en Columbus, Ohio, Estados Unidos, el volante colombiano James Rodríguez.
«La gente de recursos humanos nos había puesto la tarea antes de irnos de que al regresar trajéramos un detalle típico de nuestro lugar origen y pues ahí lo tienen», explicó.
«En mi país es tradición, si uno pasa por Bogotá y va para tierra caliente, llegar cargado de donas y pues el vuelo salió de Bogotá y acá está haciendo un calorón que te cagas», añadió mostrando señales de adaptación a la vida ibérica.
Pero el gesto puede salirle caro. Y es que mientras a sus compañeros les fueron inmediatamente decomisadas las cajas por parte del departamento de nutrición -podrían arruinar en tres minutos el trabajo de casi un mes- el director técnico, Zinedine Zidane preguntó frenéticamente por la suya inexistente, dado que Rodríguez no pensó en el cuerpo técnico. Zidane, como es bien conocido, tiene una fuerte debilidad por estos aros de pan dulce al punto de que en su juventud fue presidente y tesorero de la Liga de la Dona, capítulo Marsella Francia-Sur-Mediterráneo.