Visiblemente emocionado –algo raro en él- pudieron ver sus allegados al actual técnico de la Selección de Honduras, el santandereano Jorge Luis Pinto, al percatarse del que –según su interpretación- sería el nuevo mural con su rostro en pleno centro de Bogotá.
“Íbamos en la van rumbo al Tequendama, que es donde ahora que queda cuando viene. Por un desvío nos tocó coger la décima. Él venía renegando de yo no se qué cuando de repente se quedó callado, los ojos se le aguaron y de la nada la voz se le puso toda melcochuda. Al comienzo no supimos de qué se trataba y nos íbamos preocupando, creímos que le había dado otros de esos ataques de melancolía que a veces, aunque ustedes no me crean, le dan. Pero luego entendimos qué pasaba cuando señaló el mural y dijo, ‘hombre, qué detallazo, no lo esperaba, de verdad es emocionante, qué verraquera mano’”, aseguró su asistente personal a este portal. “¿Quién les habrá dicho lo de Cien años de soledad?”, añadió.
Da la casualidad que el estratega que condujo a Costa Rica a cuartos de final de la pasada Copa Mundo es un fanático de la obra de Gabriel García Márquez, en particular de Cien años de soledad, al punto de que en Costa Rica tenía un club de lectura dedicado al Nobel. Debajo del rostro del mural se puede leer “Macondo”, en lo que Pinto asumió como un guiño a su libro preferido.
Al parecer, inmediatamente se registró en el hotel y subió a su habitación pidió que lo comunicaran con el alcalde, Gustavo Petro, para agradecerle. Este, un poco despistado, y sin saber muy bien a qué se refería solo atinó a decirle que en la Bogotá Humana siempre habrá reconocimiento para quienes han denunciado mafias, en su caso, las de árbitros y dirigentes del fútbol colombiano a comienzos de los 90.
Con reportería y apoyo de @JhonnyRQuintero
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