A su arribo a Colombia, en donde realizarán su primera y, posiblemente, si somos realistas, su última presentación, la mítica banda The Rolling Stones fue recibida por una delegación de Marca Colombia, quienes además de una ancheta con cardamomo, manjar blanco, obleas, brazos de reina y cocadas de panela le entregaron al grupo inglés una escopetarra, la guitarra hecha a partir de un arma de fuego que lleva muchos años representando el anhelo de paz del pueblo colombiano, así como a los compositores colombianos que estaban hechos para grandes cosas pero les salió el tiro por la culata.
No obstante, y en medio del aguacero que cayó durante su arribo al aeropuerto Eldorado de Bogotá, el siempre alocado guitarrista de la icónica agrupación inglesa, Keith Richards, disparó la escopetarra contra el no menos famoso cantante Mick Jagger, en lo que al parecer fue un accidente. “Pensé que no estaba cargada. Hace 40 años conocí a un músico jamaiquino que se inventó una guitarra similar, hecha a partir de una escopeta, y como siempre he pensado que las copias de las copias nunca son buenas y no pasan de ser una broma, la accioné. Pero a Mick no le pareció chistoso”.
Jagger trató de esquivar la bala pero finalmente recibió un disparo en una de sus nalgas, por lo cual tuvo que ser llevado de urgencia hasta la Clínica Colombia, aunque según se conoció allí no fue admitido por no estar afiliado al sistema de salud colombiano. “Me dieron una caja de Omeprazol y me dijeron que eso era todo lo que podían hacer, que sin estar afiliado y una cuota moderadora no podían atenderme”. Por tal motivo, el también bailarín fue llevado a un hogar geriátrico del Distrito, en donde le extrajeron el proyectil, que según se conoció era un perdigón originario de los hechos del 9 de abril de 1948.
Los organizadores del concierto informaron que Mick Jagger se encuentra fuera de peligro y que lo sucedido no afectará sus pasos de baile para el concierto de los Rolling Stones en Bogotá. Keith Richards, por su parte solicitó a los productores locales del show que no les entreguen ningún otro tipo de artefacto colombiano, ni de comer ni asociado a ningún proceso de paz, desarme o desmovilización, y que mucho menos les fueran a pedir que repitieran palabras como “Parcero” y “Chimba”.
