Omaira Ramírez, la mujer que se ha hecho famosa por hablar con los animales sorprendió esta mañana a las autoridades distritales al reclamar vía tutela el puesto de directora del IDU, argumentando que su nombramiento fue ladrado por Bacatá, la primera mascota y virtual alcaldesa de Bogotá.
La señora Rodríguez fue entrevistada por este medio para explicar los detalles del nombramiento.
«Los gruñidos y ladridos de Bacatá son decretos tan válidos como cualquier papel firmado. El hecho de que la alcaldesa canina no sepa firmar, no significa que sus decisiones puedan pasarse por alto. He puesto una tutela para reclamar el puesto de directora del IDU ya que ella me nombró ahí y es mi derecho».
En las afueras del instituto, Rodríguez inició una marcha con un megáfono y su equipo técnico: Memo, un pastor collie, Moti, un french poodle y Jerónimo, un labrador dorado quien ejercerá de secretario jurídico en su administración.
«Permaneceremos en sesión permanente hasta que este caso se resuelva y nos expidan el acto administrativo que nos nombra. La alcaldesa Bacatá no está pintada en la pared y su ladrido es la ley».
Decenas de curiosos que pasaban por el sector se sumaron a la protesta con el argumento de que peores animales ya no puede haber en la administración distrital.
La acción de tutela fue radicada en el juzgado 4 administrativo de Cundinamarca y se espera que en los próximos días se conozca el fallo.
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