Al puerto de Buenaventura llegó esta mañana el contáiner del popular medicamento, piedra angular del plan de choque que las EPS del país piensan implementar de cara a una posible llegada del Ébola a Colombia.
«Había nerviosismo, imposible negarlo. Es que se trata de una epidemia feroz, un virus mortal, pero ya con estas existencias de Ibuprofeno en territorio nacional respiramos aliviados, no hay de qué preocuparse, ese es el mensaje que le queremos dar hoy al pueblo colombiano», afirmó José Pérez del Corral, presidente del gremio de las empresas prestadoras de servicios de salud.
«El Ibuprofeno ha sido injustamente satanizado. Es un medicamento con un potencial enorme, yo diría que casi que milagroso. Otra sería la historia de Sierra Leona, Liberia y Guinea si allá tuvieran unas EPS que a los primeros contagiados los hubieran devuelto para la casa con la orden terminante de volver al trabajo y tomarse una pastillita de estas al día, el mundo sería hoy un lugar seguro», añadió, por su parte, Miguel del Castillo, presidente del comité científico de la entidad en el aeropuerto Eldorado recién llegado del Congreso «Ibuprofeno para el alma» que tuvo lugar en Montecarlo.
Por último, Pérez del Corral añadió que el reto ahora no pasa tanto por la ciencia, sino por el desafío que significa capacitar a los más de 12.000 celadores de las unidades de urgencias de los hospitales del país responsables de formular el medicamento.
Debe estar conectado para enviar un comentario.