En su acostumbrada alocución de los domingos en la mañana el mandatario venezolano volvió a incurrir en una de sus cada vez más frecuentes imprecisiones a la hora de darle una perspectiva incluyente de género al español.
«A la gente decirle que aguante, que hemos pasado por pruebas peores. Que ya pronto pasará este engendro del capitalismo salvaje y devastador que es el fenómeno del niño y de la niña», exclamó.
Segundos después precisó: «me dicen que es solo del niño, bueno, ahí tienen una prueba más de que viene del averno yanqui, allá donde niegan cualquier cosa que les suene a inclusión del género femenino, por tantos años marginado y que en la Revolución Bolivariana, ¿notan que bolivariana es femenino? ¿ah? Decía que en la Revolución Bolivariana tendrá siempre el espacio y el respeto que se merece, porque ese es el trato que merece el sexo débil», concluyó.
En otras ocasiones, la torpeza del actual líder de la Revolución Bolivariana en estos asuntos lo ha convertido en objeto de burlas a lo largo del hemisferio. Así ocurrió cuando se refirió a los «millones y millonas» de personas que habitan su país y luego cuando aludió a los «liceos y las liceas» que hacen parte del sistema educativo venezolano.