«Aterrado», se declaró el presidente Juan Manuel Santos tras el rechazo de su homólogo venezolano Nicolás Maduro a la invitación que le hiciera «para el próximo fincho a un Anapoimazo para echarnos unos drinks suave».
«Es la primera vez que alguien no le jala a ir a Anapoima. De verdad no entiendo, si Anapoima es la machera», afirmó el mandatario. «No hay lío que no se arregle con unos tragos junto a la piscina, o en el Jacuzzi, sin señoras y si ahí no se logra pues al día siguiente nos echamos así sea nueve hoyitos o una jugada de cacho. Esa era mi estrategia para superar la crisis en la frontera, ahora la verdad no sé qué hacer, porque meter a Maduro en un reservado del Country qué oso, me tiran balota negra», complementó.
Fuentes cercanas al mandatario desmintieron que la razón de la negativa de Maduro haya sido el que se haya enterado de que sería alojado «en los camarotes de los escoltas», y reiteraron que nadie en Palacio entiende cómo es que exista alguien que no le guste el «relax». «Fijo es de esos manes que le gusta tomar vino caliente y hablar de cosas redensas, what the fuck«, puntualizó una joven de la oficina de prensa de Palacio.