Con el propósito «de ahuyentar al maligno que viene adherido a las letras y líricas de cualquier composición musical de origen foráneo y así ayudar a encaminar a Bogotá por la senda correcta, esta es, la de la defensa de la familia, la propiedad privada, la camisa dentro del pantalón, el consumo de carne, de drogas compradas por whatsapp nunca en parques y el debido y santo endeudamiento insostenible con el sistema financiero», el aspirante a la alcaldía de la ciudad, Miguel Uribe, realizará una aspersión masiva de agua bendita sobre el festival de hip hop gratuito, Hip hop al parque que tendrá lugar este fin de semana en el parque Simón Bolívar de la capital.
Fuentes consultadas negaron tajantemente la versión según la cual al agua se le iban a adicionar gotas de glifosato. El preciado líquido será previamente bendecido por Fernando Londoño Hoyos.
La acción, que hace parte de una iniciativa de campaña denominada «Bogotá sin música satánica», tendrá lugar desde un helicóptero en el que también estarán a bordo un comando élite de tías del Whatsapp, pastores de distintas congregaciones y delegados de Tradición Familia y Propiedad, los Legionarios de Cristo y la Hermandad Sacerdotal San Pío X.
«Un estudio de la Universidad Sergio Arboleda demostró que el hip hop, el rock y la música metálica actúan sobre una parte del cerebro que controla el ser bien, el ser gente. Cuando se pierde ese control vienen cosas horrendas, di tu, el deseo de andar en bicicleta o de gozar la vida en lugar de sufrir para pagar una préstamo de vivienda», afirmó un vocero de la campaña y directivo también de la «Fundación unidos por el viejo país».
«Es hora de actuar contra toda este progresismo que quiere que le firmes contrato y le pagues seguridad social a la empleada, que cada quien se mande solo y vaya a misa por gusto y no por obligación. Es una decadencia que termina en que uno tenga que pagar impuestos sobre todo lo que tiene. Imagínate el horror. Colombia, despierta».
