Pacientes de consultorios médicos y clientes de peluquerías y salones de belleza de todo el país han venido notando, extrañados, cómo de manera misteriosa se han venido borrando las imágenes del ahora polémico empresario Carlos Mattos de las páginas sociales de las revistas que cubren el día a día del jet set criollo.
El fenómeno no tiene explicación lógica. Aun así algunos hablan de un ejército de señoras elegantes y pacientes promedio contratados por el empresario y dotados de poderosos borradores de tinta de origen chino a quienes se les habría encomendado la tarea. Otros apuntan a un proceso de teleborrado coreano de última generación pero que habría sido contratado gracias a una vaca en la que habrían participado verdaderas leyendas del universo de los y las ‘socialités’.
El asunto que para algunos es apenas anecdótico tiene preocupada a la Fiscalía General de la Nación donde consideran alto el riesgo de que algo similar ocurra en los expedientes del proceso que avanza en su contra.
