Publicado el por en Salud y bienestar.

Una medida que busca descongestionar la morgues de los hospitales así como los servicios públicos de cremación promete generar polémica.

Se trata de una circular interna del Ministerio de Salud en la que ordena a los hospitales y personal del sistema avisar a los pacientes que a partir del primero de julio del año en curso «cualquier fallecimiento deberá efectuarse previa tramitación de la autorización correspondiente ante la Empresa Promotora de Salud a la que se encuentre afiliado el ciudadano».

Para la expedición de dicho documento será necesaria la radicación en ventanilla de la historia clínica del paciente traducida a tres lenguas indígenas y apostillada por las respectivas autoridades tradicionales -esto por una tutela reciente que obliga a la inclusión burocrática-, copia de la cédula de ciudadanía, del registro civil, de la partida de bautizo, del RUT y el RIT, del más reciente parcial de orina, de la declaración de renta -exigencia de la Dian-, del recibo de consignación de los también controversiales derechos de expiración y de las declaraciones extrajuicio de por lo menos cinco familiares en las que expresan qué recuerdo de la persona en condición de agonía desean preservar, requerimiento de la Procuraduría en aras del fortalecimiento de la familia. Todos los documentos deberán presentarse en cuatro copias ampliadas, por supuesto, al 150% y autenticadas por notario especializado. El trámite para la autorización tardará entre 20 y 40 días hábiles.

Para quienes no cuenten con la paciencia que tal requerimiento exige se habilitará una novedosa alternativa que los genios del mercadeo del Ministerio han bautizado «la parca express», que requerirá el pago de una cuota de compensación cuyo valor rondará los cien salarios mínimos legales vigentes o de la demostración de lazo de consanguinidad o «sólida amistad» con algún expresidente o alto funcionario en ejercicio del orden nacional o local.

«No damos abasto. Piense que es lógico. Si las salas de cuidados intensivos, las de cirugías, las de obstetricia, mejor dicho, todas están a reventar pues lo lógico es que las morgues también. Entonces es necesario regular, es el deber del Estado en estos casos, no se le debe poner tanto misterio», aseguró a este portal una fuente de la entidad. «Si no se acoge esta medida ya lo siguiente es apelar al pico y placa por número de cédula o, en última instancia, a los escuadrones élite de gallinazos, medida que, esa sí, nos parece un poco exagerada y, sobre todo, irrespetuosa de la dignidad humana y del dolor de las familias», añadió.

«Es un tema de sensibilizarse y aportar un postrero granito de arena, una bella manera de abandonar este mundo con un gesto de hondo sentido social. No se trata de más tramitomanía sino de ser conscientes de que hay más personas en la fila para perecer y respetarla, no es más».

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