Tatiana Castañeda, una hermosa caleña, terminó conociendo al verdadero amor de su vida mientras su esposo acampa en la fila para el estreno de la película Star Wars: The Force Awakens, que se estrena este 17 de diciembre.
“A Esteban le he tolerado muchas cosas por su afición a Star Wars: que repita los mismos diálogos idiotas todos los días, que me pida disfrazarme de Princesa Leia para ir a la cama o que le haya puesto Arturito a nuestro hijo, que ni siquiera puede tocar su colección de juguetes. Pero su ausencia de más de una semana haciendo fila para una película para la que ya tiene boleta numerada me parece el colmo, es una tortura sicológica, un caso de violencia intrafamiliar que definitivamente no es de ciencia ficción”, cuenta entre sollozos Tatiana, mientras sigue empacando su ropa entre una maleta.
Esteban ignora que su esposa decidió abandonarlo, pues la batería de su celular se agotó hace días, como la paciencia de ella.
Tatiana terminó refugiándose en los brazos de Cristian, un amigo del gimnasio con empleo, que sí se baña y habla de muchos más temas, aparte de la saga creada por George Lucas. “Cristian vino a llenar el vacío que Esteban dejó en mi vida. No me corrige si digo que el señor Spock viaja en la misma nave que los otros morracos ni se ríe como el Chigüaca ese (sic). Además de ser un bizcocho, Cristian es culto, maduro y los juguetes que tiene los usamos entre los dos en la cama”, dice entre suspiros la mujer.
Aunque ubicamos a Esteban en la fila del cine, disfrazado de C-3PO y rodeado de otros ñoños similares, no fue posible hacer que entendiera de qué le estábamos hablando, pues estaba totalmente absorto. Tal vez, cuando regrese al mundo real, se dé cuenta de que se quedó como Han: Solo.
