La culpa que con frecuencia invade a consumidores de cocaína tras inhalar dicha sustancia y después reflexionar sobre la cadena de muerte, crimen y destrucción del ambiente detrás del producto será cosa del pasado.
Una alianza entre narcotraficantes de vanguardia y con sensibilidad social de México y Colombia permitirá que muy pronto en los mercados del mundo se consiga cocaína fair trade, esto es, un alcaloide resultado de un proceso de producción respetuoso del ambiente y los derechos humanos.
El producto por ahora solo se consigue en mercados de Brooklyn, Estados Unidos, pero se espera que pronto llegue a otras ciudades.
«Como cualquier mercado, el nuestro también evoluciona. Sabemos que el sello fair trade es un plus que nos garantizará conquistar un segmento específico del mercado, ese de los profesores universitarios, los artistas comprometidos, los políticos progresistas y los gestores de las onegés», aseguró alias «Pupitrazo», vocero de la unión temporal Cartago-Yucatán.
«Es toda una transformación en la cadena de producción, pero le apostamos con gusto, la innovación no conoce de código penal», añadió. «La idea es garantizarle al consumidor que todos estamos ganando, que el cultivador, el grupo armado que cuida y procesa y después la mula y el jíbaro todos, todos ganan por igual, no como con el viejo modelo». Luego explicó qué novedades les permitieron recibir tal distinción. Algunas de ellas son:
-La planta de coca es cultivada, entre otros, con humus de lombrices cabeza de hogar. No se utiliza ningún fertilizante químico. Los cultivos están ubicados en países africanos con cuyos gobiernos se negoció la declaratoria de legalidad de los mismos.
-En la picada de la hoja, en lugar de guadaña, se utiliza machete, para reducir huella de carbono.
-Un 70% de los precursores químicos es sustituido por productos naturales tales como heces de dromedario que contienen las mismas propiedades químicas de la acetona.
-El proceso de secado se realiza en estufa tradicional de leña y no en horno microondas.
-Modernas lanchas Tesla go-fast propulsadas por energía solar reemplazan las tradicionales con motores a gasolina fuera de borda.